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Gorka Alberdi posa junto a la barandilla con rejilla junto al río Urola a su paso por Azkoitia. / j.s.
Los ayuntamientos de Zumarraga, Urretxu, Azkoitia, Azpeitia y Zestoa han colocado un total de 2.150 metros de chapa galvanizada bajo la barandillas que dan al río Urola para evitar que plásticos, papeles, colillas y residuos diversos vayan a parar al cauce. Lo han hecho por petición expresa del azkoitiarra Gorka Alberdi que además ha recibido respuesta positiva para la colocación de otros 600 metros en Urretxu y Legazpi, así como partidas en los presupuestos del próximo año en otros municipios como Azkoitia. Fuera del Valle del Urola también ha conseguido que se pongan en Tolosa y Ordizia.
Todo comenzó hace un par de años cuando, preocupado por la cantidad de basuras y plásticos que veía en el cauce fluvial comenzó a bajar al río. «Al principio me daba vergüenza bajar al Urola. Sé que más de uno me tomaba por chiflado al verme y más cuando comencé a recoger esas basuras que se amontonaban en las orillas» comenta Gorka, para añadir que «veía que había que hacer algo ante este problema y me dí cuenta que esas basuras diversas eran de la misma clase que las que se ven en el suelo de las calles de cualquier municipio».
Aparte de los residuos que arroja la gente se percató que muchos de ellos eran los que transportaba el aire desde las calles y acababan en el Urola. «Sentía la necesidad de hacer algo hasta que vi en Donostia, en las barracas del Paseo Nuevo de Semana Grande, las rejillas provisionales que se ponían para evitar este problema y me pareció una buena solución».
Señala Gorka que es una solución barata de por sí, y más si tenemos en cuenta el trabajo que hacen esas rejillas perforadas de acero galvanizado. Reconoce que ha sido un trabajo arduo y ha requerido cientos de vueltas a los ayuntamientos explicando el problema y convenciendo a políticos y técnicos de medio ambiente para hacerles ver que esta iniciativa es «una parte de la solución». Tras sufrir en carne propia la dificultad que entraña para una persona acceder a los centros de decisión de las instituciones, se hizo del grupo ecologista Eguzki, hecho este que «me ha facilitado explicar esta solución allí donde se toman las decisiones».
Zonas de ribera cercanas a bares o lugares transitados han pasado de ser «verdaderos vertederos de colillas, envoltorios, paquetes de tabaco, servilletas, etc., a zonas mucho más limpias y saludables» según el promotor de la iniciativa, que apunta que «hasta algún operario de la limpieza que se encarga de recoger toda esa basura que se recoge contra esas chapas me ha comunicado que es muy buena idea»».